¡Esta receta de salsa de tomate y queso feta es perfecta para fiestas de verano! Esta hermosa salsa es absolutamente deliciosa y fácil de hacer. Puedes servirlo como ensalada o usarlo también como aderezo para huevos revueltos u tortillas. La receta rinde de 6 a 8 porciones.


INGREDIENTES

  • 2 pintas ( 4 tazas ) de tomates cherry, cortados en cuartos (me encanta una mezcla de rojo y amarillo)
  • ½ taza de aceitunas Kalamata sin hueso, en rodajas finas
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • 2 cucharadas de tomates secados al sol en aceite, enjuagados y picados
  • 2 dientes de ajo, prensados ​​o picados
  • 1 cucharadita de vinagre balsámico
  • 10 twists de pimienta negra recién molida
  • 6 onzas de queso feta, desmenuzado (no compre pre-desmenuzado; ¡compre un bloque de queso feta!)
  • ⅓ taza de albahaca fresca picada
  • Acompañamientos: Crostini tostado o gajos de pita, pan crujiente, chips de pita o galletas saladas fuertes...

INSTRUCCIONES

  1. Combine los tomates cortados en cuartos y las aceitunas en rodajas en una fuente grande para servir o en un tazón mediano para servir. Dejar de lado.
  2. En un tazón pequeño, combine el aceite de oliva, el jugo de limón, los tomates secados al sol, el ajo, el vinagre y la pimienta. Batir hasta que se mezclen. Rocíe toda la mezcla sobre los tomates y las aceitunas, y revuelva para combinar.
  3. Espolvorea el queso feta desmenuzado y la albahaca picada sobre los tomates. Mezcle suavemente unas cuantas veces para combinar. Sirva inmediatamente, con acompañamientos de su elección. Esta salsa es mejor cuando está fresca, ya que los tomates continúan liberando sus jugos con el tiempo, pero las sobras (cubiertas y refrigeradas) aún sirven para uno o dos días.