Todo el mundo desea un cabello fuerte, brillante y fácil de manejar. Sin embargo, conseguirlo puede ser difícil. La mayoría de nosotros tenemos algún tipo de problema capilar que nos impide tener una melena sana. Cuando se trata del tipo de cabello, la fuerza y el volumen, los genes juegan un papel importante. Sin embargo, esto no implica que no tengas ningún control sobre tu cabello.

En este artículo veremos 14 medidas que puedes tomar para fortalecer tus mechones, aumentar el crecimiento del cabello y mejorar su aspecto, tacto y salud.


Cómo fortalecer las raíces del cabello

1. Huevos

Los huevos son ricos en proteínas, que son esenciales para un cabello fuerte y grueso.

Para utilizar un tratamiento con huevos:

  • Bate 1 o 2 huevos.
  • Aplica la mezcla sobre el cabello húmedo y el cuero cabelludo.
  • Deja que se asiente en el cuero cabelludo durante unos 30 minutos.
  • Se debe utilizar agua tibia y un champú suave para limpiar bien el cabello.

Otra opción es combinar los huevos con aceite y agua:

  • Combine las yemas de huevo, 1 cucharada de aceite de oliva y 2 cucharadas de agua.
  • Aplique la mezcla sobre el cuero cabelludo y el cabello después de que se haya secado.
  • Déjala reposar durante 15 minutos.
  • Utiliza agua tibia y un champú suave para retirarlo.
  • Durante varias semanas, utilizar un tratamiento con huevo una o dos veces por semana puede ayudar a fortalecer y engrosar el cabello.

2. Aceite de oliva

El aceite de oliva es rico en ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes importantes para la salud en general, incluida la del cabello. Cuando se aplica directamente sobre el cuero cabelludo, el aceite de oliva favorece el engrosamiento del cabello. También puede suavizar el cabello e hidratar las zonas secas del cuero cabelludo.

Para utilizar el aceite de oliva:

  • Calentar el aceite hasta la temperatura corporal.
  • El aceite caliente debe aplicarse con un masaje en el cuero cabelludo y el cabello.
  • Déjelo reposar durante 30-45 minutos.
  • Utilice un champú suave para eliminarlo.

Algunas personas combinan el aceite de oliva con miel. Otros aconsejan aplicar el aceite durante la noche mientras se lleva un gorro de ducha.

3. Nutrición adecuada

Una dieta sana, rica en grasas saludables, proteínas y vitaminas, puede ayudar a engrosar el pelo fino o delgado. El pelo fino, de hecho, puede indicar que una persona no está recibiendo suficientes nutrientes. Cualquiera que tenga el pelo fino debería considerar la posibilidad de incluir en su dieta algunos de los alimentos ricos en nutrientes que se indican a continuación:

  • El salmón tiene un alto contenido en proteínas y ácidos grasos.
  • Huevos, que tienen un alto contenido en proteínas, ácidos grasos omega-3 y hierro nueces, almendras y otros frutos secos, que tienen un alto contenido en ácidos grasos
  • yogur griego, que tiene un alto contenido en proteínas, judías verdes, negras, pintas u otras, que tienen un alto contenido en proteínas

Cada día, una persona puede incluir en su dieta 1 o 2 raciones de cualquiera de estos alimentos. Incluso 3 o 4 porciones por semana pueden mejorar la salud del cabello.

4. Puré de naranja

Las naranjas contienen vitamina C, pectina y ácido, que pueden beneficiar al cabello de varias maneras. Las vitaminas y los nutrientes pueden mejorar el brillo natural del cabello, haciéndolo parecer más grueso.

El ácido ayuda a descomponer los residuos de los productos capilares que pueden obstruir el crecimiento del cabello. A diferencia de otros tratamientos, el puré de naranja tiene un agradable aroma.

Mezcla naranjas frescas para hacer el puré y luego masajea la mezcla en el cabello y el cuero cabelludo. Déjelo reposar durante una hora aproximadamente antes de lavarlo.

Después de este tratamiento, el cabello de una persona puede beneficiarse de un acondicionador ligero para rehidratar.

5. Gel de Aloe

La planta de Aloe vera puede tener una variedad de beneficios para la salud de la piel, el cuero cabelludo y el cabello.

La aplicación directa de aceite de aloe en el cabello y el cuero cabelludo puede ayudar a fortalecer y engrosar el cabello con el tiempo. El aloe se utiliza como ingrediente activo en una variedad de tratamientos comerciales, incluyendo geles y cremas.

Prueba a frotar gel de aloe puro en el cabello y el cuero cabelludo durante 30 minutos antes de lavarlo para un tratamiento casero. Algunas personas combinan el aloe con el aceite de coco o de oliva.

Este tratamiento podría utilizarse una o dos veces por semana.


6. Aguacate

El aguacate tiene un alto contenido en vitamina E y se considera un buen hidratante. Un simple masaje de aguacate puede utilizarse dos veces por semana.

Para hacer un masaje de aguacate:

  • Combina el fruto de un aguacate con una cucharada de aceite de oliva.
  • Aplique la mezcla sobre el cuero cabelludo y el cabello.
  • Déjala reposar durante 30 minutos.
  • Lávate bien el pelo con un champú suave.

7. Aceite de ricino

El aceite de ricino contiene vitamina E y ácidos grasos, que pueden beneficiar la salud del cabello.

Se puede frotar el aceite en el cuero cabelludo y el cabello hasta que quede completamente cubierto. Déjalo reposar durante unos 30 minutos antes de lavarlo.

8. Aceite de coco

Según un estudio de 2015, el aceite de coco puede penetrar en las hebras del cabello y prevenir la rotura y las puntas abiertas. Otro estudio de 2015 descubrió que el aceite de coco puede engrosar y estimular el crecimiento del cabello.

9. Aceite de romero

Las personas pueden aplicar el aceite de romero en su cuero cabelludo directamente o mezclarlo en su champú habitual.

En 2015, un estudio investigó los efectos del aceite de romero y el minoxidil (Rogaine) en personas con alopecia androgenética. Se descubrió que el aceite de romero era tan eficaz como el medicamento para reducir el picor del cuero cabelludo.

10. Peinado y masaje del cuero cabelludo

Según la Asociación de la Academia Americana de Dermatología (AAD), el cabello fino es frágil y propenso a sufrir daños. La organización ofrece estos consejos a las personas que sufren la caída del cabello

  • utilizar un champú suave que no elimine la humedad
  • aplicar un acondicionador hidratante después del lavado y acondicionamiento para evitar el encrespamiento y la rotura
  • antes de secar el pelo, envolverlo en una toalla de microfibra

La AAD también desaconseja el uso de rizadores o planchas, ya que pueden dañar el cabello. También hay que reconsiderar otras opciones de peinado. Recoger el pelo en una coleta o un moño, por ejemplo, puede causar una pérdida permanente del cabello con el tiempo.

11. Masaje en el cuero cabelludo

Según un estudio de 2016, masajear el cuero cabelludo puede ayudar a engrosar el cabello. Se comprobó que un tratamiento de masajes de 24 semanas aumentó el grosor del cabello.

12. Microneedling

Este procedimiento, también conocido como microneedling, consiste en afeitar el cuero cabelludo y pincharlo con pequeñas agujas esterilizadas en una herramienta manual.

El microneedling estimula los folículos pilosos, y un estudio de 2013 descubrió que puede ayudar al rebrote, la plenitud y el grosor cuando se combina con minoxidil tópico.

13. Medicamentos

El Sistema de Salud de la Universidad de Michigan menciona dos medicamentos que pueden ayudar a frenar el adelgazamiento del cabello y a engrosar los tallos capilares:

Minoxidil (Rogaine): Las versiones para hombres y mujeres están disponibles sin receta, y los usuarios pueden rociarlo o frotarlo en el cuero cabelludo dos veces al día. Sin embargo, este medicamento no cura la calvicie ni hace que el pelo crezca más rápido. Cuando una persona interrumpe el uso de este producto, el nuevo cabello puede caerse en pocos meses.
Finasterida (Propecia): Este tratamiento de prescripción implica la toma de una píldora diaria, pero no es apropiado para las mujeres. Descubre más sobre la finasterida aquí.

14. Alimentos que fortalecen las raíces del cabello

Como se ha dicho anteriormente, los alimentos ricos en vitaminas A, B, C, D y E son beneficiosos para fortalecer las raíces del cabello. Este es el primer consejo para fortalecer las raíces del cabello.

Vitamina A: Incorpore a su dieta diaria una variedad de verduras y frutas de colores. Consume dos frutas enteras al día. El brócoli, los boniatos, las zanahorias, la calabaza, las espinacas, la lechuga, el pimiento, la calabaza, la leche, los huevos y el yogur son algunos ejemplos.

Vitamina B: La yema de huevo, el hígado y otras vísceras, el salmón, los aguacates, los frutos secos y las semillas, las verduras de hoja verde, las legumbres y los productos lácteos contienen este nutriente. El consumo regular de almendras aporta proteínas al cabello y favorece su crecimiento.

Vitamina C: Los cítricos, las fresas, los pimientos, los tomates y la grosella india o Amla son buenas fuentes de vitamina C para el cabello. Contiene micronutrientes y desintoxica las raíces del cabello.

Vitamina D: es el pescado graso, la yema de huevo, las setas y los alimentos enriquecidos como la leche y el zumo de naranja La leche de mantequilla favorece la absorción del calcio, que es esencial para el crecimiento del cabello.

Vitamina E: Las semillas de girasol, las almendras, las espinacas y los aguacates son buenas fuentes. Las nueces tienen un alto contenido en vitamina E, por lo que favorecen el crecimiento del cabello.

Ácido graso Omega-3: Los pescados grasos, las nueces, las semillas y los aguacates lo contienen. Se trata de una grasa buena que mantiene el cabello brillante y lleno.

Resumen

Para conseguir un cabello fuerte y sano, hay que trabajar en todos los frentes.
Si bien es importante evitar los daños causados por el calor y el lavado excesivo, lo que se introduce en el cuerpo es igualmente importante. Llevar una dieta equilibrada, rica en vitaminas, minerales y fuentes de proteínas, puede ayudar a mejorar la salud del cabello y del cuero cabelludo.

Si notas que tu cabello es más propenso a romperse o que pierdes más pelo de lo habitual, consulta a tu médico. La caída del cabello es habitual en muchas mujeres, pero también puede indicar un problema de salud subyacente. En tal caso, asegúrate de reservar una cita con tu médico.